No es en vano la advertencia de “cuidado con el espacio entre el tren y el andén”. En Merlo, la delgada contextura de un chico que bajó corriendo, con el tren en movimiento, en medio de una pelea, hizo que cayera y quedara colgado de la cabeza, sobre las vías, entre el vagón y la plataforma.
Fue en la estación Libertad del ramal “Tapiales-Marinos del Crucero Gral. Belgrano”, del tren Belgrano Sur.
El joven fue identificado como José Alejandro Centurión, un vendedor ambulante de 20 años de Isidro Casanova, quien según informó la Policía, había bebido alcohol antes del incidente. Un pasajero registró con su celular el rescate por parte de los Bomberos de Merlo.
El joven quedó atrapado entre el segundo vagón y el andén de una antigua formación que tiene apertura manual de puertas. El servicio estuvo interrumpido durante una hora y media, y por el hecho se abrió una causa en la comisaría Cuarta de Merlo, caratulada como “averiguación de ilícito”.
Germán Freire, el oficial que estuvo a cargo de la dotación de bomberos, dijo que “no hay certezas sobre cómo cayó pero por lo que se comentaba en el lugar era que se había estado peleando con otro chico”.
En un principio, los pasajeros –que alertaron inmediatamente a los guardas de la estación–, y oficiales de la Policía intentaron liberarlo pero el panorama se complicó porque el chico estaba con las piernas colgando y su cuello podía lesionarse con cada tironeo.
Al llegar los bomberos, se montó el operativo para su rescate, que duró unos 10 minutos y requirió la ayuda de los pasajeros para empujar el vagón y separarlo aún más del andén. Primero, se colocó una gruesa madera para asegurarse un espacio entre el estribo del vagón y el andén.
Luego, recurrieron a la fuerza de una máquina para expandir aún más esa brecha. Antes, uno de los bomberos bajó hasta las vías y se quedó junto al chico para sostenerlo cuando liberaran la presión sobre su cuello. “El chico estaba algo golpeado. Lo llevamos consciente y movía todas sus extremidades”, agregó Freire.
Clarín