El plan alcanzó a las familias que integran el listado del Programa Alimentario Municipal (PAM), las que se sumaron por encuestas sociales y las que aportaron Cáritas y PAMI. El Municipio aportó un subsidio del 40% del valor de la unidad.
El Programa Invierno fue creado por la Ordenanza 4500/2016 que en su artículo tercero autoriza al Departamento Ejecutivo a recibir “de parte de los beneficiarios, aportes económicos equivalentes al 60% del costo de las garrafas, tomando como referencia, el valor de compra en planta de distribución” y en el artículo 4 incorpora también como beneficiarios a familias “incluidas dentro de los listados de PAMI y Cáritas”.
En los fundamentos de la iniciativa se lee “la necesidad de instrumentar desde el municipio la creación del Programa para llevar a cabo una serie de acciones que ayuden a los sectores sociales más vulnerables frente a las bajas temperaturas de los meses de junio, julio y agosto” y que el mismo tendrá “como destino la distribución de elementos de calefacción, leña y garrafas, generando la reducción del valor para que se paguen a menos del costo que tienen en el comercio local”.