El presidente del Banco Central, Luis Caputo, canceló a último momento su viaje a Washington para negociar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y se quedó en Buenos Aires para monitorear la situación del dólar.

Caputo tenía previsto llegar este martes al mediodía a esta capital para sumarse al equipo del ministro de Economía, Nicolás Dujovne, con el objetivo de negociar con el organismo un nuevo pacto para adelantar los fondos para el financiamiento del año próximo y así despejar las dudas de los mercados que sometieron al dólar a una fuerte presión estas últimas semanas.

Según confirmaron fuentes del Central y del propio fondo, los que viajaron en lugar de Caputo a Washington son el vicejefe del banco, Gustavo Cañonero, y el director Pablo Quirno, que seguirán in situ las negociaciones.

Caputo habló este lunes por teléfono con la directora ejecutiva del Fondo, Christine Lagarde, y le explicó personalmente la situación, que fue “entendida perfectamente”, aseguran en su entorno. Desde Buenos Aires, el jefe del Central seguirá “conectado telefónicamente durante todas las reuniones”, señalaron las fuentes. Por cierto, para este martes se espera otra jornada agitada con el dólar en la Argentina, ya que sigue fortaleciéndose en los mercados emergentes y devaluando las monedas locales.

Aún no se divulgó la agenda oficial de Dujovne y el equipo de Caputo en Washington, pero trascendió que tendrían una reunión este mediodía con Lagarde y es probable que también con su segundo David Lipton. Los argentinos buscan negociar que el FMI les adelante “todos los fondos que sean necesarios” –podrían ser US$ 29.000 millones– para garantizar la totalidad del financiamiento hasta fines de 2019.

El Fondo ya adelantó US$ 15.000 millones de los cuales US$ 7.500 millones los vendió el Tesoro para hacerse de pesos pero, en la práctica, fueron destinados a satisfacer la demanda del dólares. De esos US$ 7.500 millones ya no queda nada porque la corrida cambiaria se los llevó.

Uno de los puntos sensibles que debía tratar Caputo en Washington es la posibilidad de que el Banco Central use más reservas para intervenir en el mercado y controlar los saltos del dólar, algo que el FMI mira con desconfianza porque son defensores de una libre flotación. Cañonero y Quirno bregarán por defender la posición de su jefe, que prefiere una “flotación sucia” en la que el Central tenga poder de intervenir para evitar saltos bruscos.

La cancelación del viaje sucede además en medio de roces de Caputo con Dujovne por la manera en que el presidente Mauricio Macri comunicó el nuevo acuerdo con el FMI, en un breve discurso que fue muy criticado. Después de la reforma del Gabinete, el ministro de Economía sobrevivió y quedó fortalecido, con la incorporación de la cartera de Energía, aunque Caputo sigue teniendo llegada directa al presidente.

Clarín