Ayer, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que las ventas minoristas que registraron las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes) de todo el país volvieron tener un descenso en el conteo de transacciones de julio y dieron detalles sobre las medidas que se deberían tomar en los próximos meses.
“Las pymes están intentando mantenerse a flote en un contexto económico complejo”, sostuvieron desde la CAME, al informar que las ventas minoristas en comparación con el mes anterior se retrajeron en un 1,6%, aunque no fue el único problema que registraron comercios en julio.
Asimismo, según detalló la CAME las pymes registraron un descenso del 15,7% en la comparación anual y acumularon una caída del 17% en los primeros siete meses del año en torno a las ventas minoristas, y el 30,6% de los comerciantes reportaron además inconvenientes con los costos de producción.
Vale precisar que, la CAME realizó el relevamiento de las ventas minoristas en las pymes de todo el país entre el 1 y 2 de agosto del corriente año sobre una base de comercios que rondan los 1.276, como es habitual, que responden a los sectores de Perfumería, Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles, Calzado y marroquinería, Farmacia, Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción y Textil e indumentaria.
Según informó la CAME, los comercios que se vieron más afectados en los registros anuales y acumulativos fueron las farmacias y las perfumerías, dado que de julio del 2023 a este la retracción de las ventas minoristas fue de entre el 26,4% y 32, 6% y de enero a esta parte fue del 29,2% al 32,5%, respectivamente.
Sobre ello, el 51% de los comercios consultados indicaron que, ya que el mayor problema que tuvieron en julio fue la falta de ventas minoristas, el Gobierno debería ayudar a las pymes con la reducción de impuestos, el 15% consideró que debían la bajar de las tasas municipales y otro 13,1% señaló que debe estimular la demanda.
“Actualmente, los planes de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al mercado, pero es poco, porque la gente está menos dispuesta a endeudarse, especialmente si las cuotas conllevan interés, aunque éste sea pequeño”, detallaron desde la CAME.
En torno a los costos de producción, del 30,6% de comercios que reportaron que es el principal obstáculo, 34,3% de los encuestados indicó que tuvo que reducir los costos operativos en los últimos seis meses, mientras que el 31,8% informó que diversificó sus productos y un 10,5% achicó la cantidad de horas laborales.
Caída de las ventas minoristas en pymes, rubro por rubro
Como es habitual, la CAME dio a conocer su reporte rubro por rubro, en el que detalló que los más afectados fueron los comercios de farmacia y de perfumería, pero los otros cuatro tipos de negocios tampoco vieron resultados positivos en los últimos meses.
En rigor, los comercios de Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles registraron un declive en julio del 16,6% a precios constantes y una caída acumulada del 17,5%. “Las ventas del sector no repuntan porque los consumidores consideran prescindibles la mayoría de esos productos”, detallaron desde la CAME.
Por su parte, el rubro de Calzado y marroquinería informó que tuvo un descenso del 8,8% anual y una caída en las ventas minoristas del 11,6%, mientras que los zapatos de alta gama, los de diseño exclusivo y los de moda fueron los más afectados, los escolares, de trabajo y deportivo básicos tuvieron más salida.
En tanto que, las ventas minoristas de las ferreterías, materiales eléctricos y de la construcción cayeron un 11% en julio y en los primeros meses del año sufrieron una contracción del 19,1%. “Las personas están retrasando decisiones de compra de artículos más caros, por falta de crédito en las tarjetas o por temor a la situación laboral”, indicaron.
Por último, los comercios del rubro de Textil e indumentaria las ventas minoristas cayeron un 3,8% anual y acumularon un incremento del 3,7% en los primeros meses del año, en este caso, los referentes indicaron que pese a que hubo liquidaciones masivas las ventas fueron pocas y manifestaron su preocupación por lo que “sucederá con la ropa de temporada, si no comienza a reactivarse el consumo”.