La pobreza en la Argentina registró una suba durante el segundo semestre de 2022 y se ubicó en 39,2%, afectando así a un total de 18,5 millones de personas, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En ese sentido, el informe sobre el universo de los 31 aglomerados urbanos de la Encuesta Permanente de Hogares registró que 2.928.152 hogares se encuentran por debajo de la línea de pobreza. De esta manera, hubo 1,2 millones de pobres más que durante el primer semestre de 2022.
Del total de personas bajo el umbral de pobreza, el INDEC detalló que el 8,1% se encuentra en situación de indigencia, es decir, aquellas personas cuyos ingresos no les alcanza para procurarse el mínimo de alimentación.
Cabe destacar que, la línea de indigencia se mide por el costo de la canasta básica alimentaria, por lo que la inflación de alimentos resulta una variable determinante. En ese sentido, los precios de la canasta básica alimentaria tuvieron una aceleración que repercutió con más fuerza en los ingresos del sector informal de la economía.
En esa línea, el INDEC detalló que el ingreso total familiar aumentó en promedio 37,3% durante el segundo semestre del año pasado, mientras que las canastas regionales tuvieron un crecimiento en ese tiempo del 43,5% (Canasta Alimentaria) y 44,4% (Canasta Total).
A nivel nacional, lo alarmante del informe es que hubo un aumento de la pobreza en todas las regiones: Gran Buenos Aires (GBA), Cuyo, Noreste, Noroeste, Patagonia, Pampeana. En tanto, la indigencia disminuyó en dos regiones, entre las que se encuentra GBA y aumentó en las otras cuatro.
En cuanto a los grupos de edad, el 54,2% de los niños entre 0 a 14 años son pobres. Por su parte, la franja etaria entre 15 a 29 años y de 30 a 64 años, es de 45% y 35%, respectivamente. En la población de 65 años y más, el 14,5% se ubicó bajo la línea de pobreza.
En cuanto a las proyecciones para 2023, el escenario no parece alentador debido a que en el informe repercutirán la sequía y la creciente inflación que no da tregua, por lo que se presume que la tendencia seguirá en sentido ascendente.