Junto con el Presupuesto 2023, la Legislatura bonaerense aprobó en la madrugada del viernes la Ley Impositiva para el próximo año.
Las negociaciones entre oficialismo y oposición fueron arduas para fijar el incremento de los tributos en la Provincia, luego de que Juntos insistiera en poner topes a las subas en las categorías más altas de algunos impuestos.
Radicales y amarillos hicieron especial hincapié en el Inmobiliario, mientras que el campo puso el grito en el cielo por la eliminación de los topes en el rural, que quedó fijado en el 75%.
También se establecieron límites al incremento en el Automotor, también en los segmentos más privilegiados, lo que permitió que la norma fuera aprobada por consenso.
En términos generales, la ley prevé una reducción real para el 90 por ciento de los contribuyentes, ya que los topes para el próximo año son del 60 por ciento anual en promedio. Así quedó establecido para el Inmobiliario Urbano y el Rural, mientras que el Automotor tendrá un techo del 40%.
En relación a Ingresos Brutos, la alícuota diferenciada seguirá contemplando al mismo universo de contribuyentes, especialmente a pequeñas y medianas empresas, para los cuales habrá una suba del 95% en el monto máximo de facturación.
Por otra parte, se establecieron alícuotas similares a las de este año para el Impuesto de Sellos, mientras que se actualizan las bases imponibles del impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes, manteniendo el grado de tributación legal vigente.
Finalmente, se aprobó una exención por 12 meses a nuevos contribuyentes en 2023 del Régimen Simplificado.