La actividad contó con integrantes de los equipos de salud, bomberos, gendarmes, policías, agentes de tránsito y estudiantes de enfermería; a quienes se instruyó en la realización de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), extricación e inmovilización para personas en situación de emergencia.
Además, los médicos y enfermeros fueron capacitados en RCP avanzado y tratamiento de la vía aérea; clasificación por triage -el procedimiento que establece las prioridades de atención de acuerdo a la gravedad de cada caso- y el manejo inicial del trauma.
Por su parte, los conductores de ambulancias asimilaron conceptos acerca de su rol, tales como conducción defensiva y bioseguridad. En tanto, los radio operadores fueron entrenados en el manejo de la comunicación, que abarca la contención del llamante, los casos difíciles, el interrogatorio dirigido y la categorización de la emergencia.
Se incluyó también el eje de los aspectos psicosociales en la emergencia, a través de un conjunto de herramientas básicas de protección de la salud mental y apoyo psicosocial para las personas que atraviesan emergencias agudas como grandes desastres, además del cuidado de los equipos intervinientes, según los lineamientos de protocolos internacionales vigentes.