La reunión de Gabinete de este jueves en Olivos tuvo por conclusión la extensión de la prohibición de despidos que terminaba este 31 de mayo por un mes más hasta el 30 de junio.
Esta medida, que el Gobierno considera clave para la protección del empleo, sin embargo, no consiguió evitar que se perdieran 143,9 mil puestos de trabajo en el sector privado desde que se instauró por primera vez en marzo del año pasado. En el Ministerio de Trabajo, explican que esto obedece a que en momentos de crisis, lo primero que sucede es que se detienen las nuevas altas, mientras que muchas bajas por el término de contratos a término, renuncias y otras causas se sostienen.
“Se decidió prorrogar la suspensión de despidos hasta el 30 de junio, es una medida muy importante en estas circunstancias, atravesando la segunda ola, es un instrumento que al país le ha dado muy buenos resultados en términos de la protección del empleo y de las capacidades que tienen las empresas”, resumió Cecilia Todesca a la salida de la quinta presidencial.
Los datos que publica el Ministerio de Trabajo dan cuenta de la pérdida de 124,9 mil puestos asalariados registrados en el sector privado y, además, la caída de 19 mil puestos de personal doméstico desde que comenzó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio hasta febrero -último dato publicado-, siempre que se tomen las cifras desestacionalizadas. Si en cambio se toman los datos crudos, la destrucción de puestos en el sector privado alcanza a los 137,1 mil empleos formales.
Cabe aclarar que se trata de valores netos que compensan la realidad de los distintos sectores. Es decir, que a los 54,2 mil puestos de trabajo que se perdieron en Hotelería y restaurantes (principalmente por el cierre de empresas) se les restan los 14,3 mil puestos creados por la Industria Manufacturera, por ejemplo; o que a los 42,4 mil puestos que se perdieron en Construcción y Comercios y reparaciones se les netean los 12 mil empleos creados en Pesca y Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler.
“Las causas de las bajas son múltiples y los despidos incausados son una de ellas, que normalmente no superan el 20% de las bajas: la finalización de contratos, las renuncias, el término de empleos temporarios son otras razones de baja. Del mismo modo, la prohibición de despidos es solo una de las medidas que se están tomando como los programas Repro y Repro 2, los créditos a las empresas que permiten que hoy por hoy la Organización Internacional del Trabajo señale a la Argentina como uno de los países en los que menos cayó el empleo privado. En la comparación con febrero del año pasado, es un 2,8% en términos desestacionalizados, frente a Estados Unidos que sigue arriba del 5% incluso con la rápida recuperación de los últimos meses o frente a otros países vecinos donde rondó el 8%”, explicó a LPO Diego Schelser, subsecretario de Estudios y Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo.
También cabe mencionar que los datos del Ministerio de Trabajo salen del Sistema Integrado de Previsión Social (SIPA) y por lo tanto no tienen en cuenta lo que sucede con los puestos de trabajo en negro. Lo que sí tienen en cuenta es que muchas de las personas que perdieron sus puestos se mantuvieron dentro de la fuerza laboral registrada ya sea sumándose como monotributistas, autónomos, monotributistas sociales o incorporándose al sector público.
De hecho, en este período el empleo público se incrementó en 27,6 mil puestos, los monotributos sociales en 3,4 mil y el conjunto de los monotributistas y autónomos creció en 34,3 mil personas. Como resultado, el número total de puestos registrados perdidos se achica de 143,9 mil a 78,5 mil (o de 137,1 mil a 54,6 mil con los datos sin desestacionalizar).
A falta de datos mensuales sobre el empleo informal, la Encuesta Permanente de Hogares del Indec permite una reconstrucción trimestral de la evolución del mercado de trabajo, al menos en los 31 principales aglomerados urbanos del país. Si antes de la pandemia había 12 millones de puestos de trabajo entre registrados y no registrados, para el segundo trimestre del año pasado, la cantidad de personas que habían perdido su ocupación se redujo a 9,5 millones y hacia fin de 2020 aun no recuperaba el nivel prepandemia. Unos 500 mil puestos de trabajo en negro y en blanco seguían sin recuperarse.
LPO