Las actividades laborales se realizan periódicamente en los talleres del penal, allí adquieren herramientas para poder confeccionar este tipo de maquinaria compuesta por una máquina y vagón, de un metro treinta de ancho, por tres metros de largo, y un metro treinta de altura.
Al respecto, el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, señaló que “el trabajo en las cárceles es fundamental para la gestión que llevamos adelante junto a la gobernadora, María Eugenia Vidal, porque creemos que el conocimiento es algo que nadie puede quitar a nadie; son herramientas que incorporan para siempre, por ello valoramos las tareas dentro de estos talleres, que apuntan a sacar lo mejor que cada uno tiene dentro. Y en este caso, tiene el valor agregado de la solidaridad”.
Por su parte, la directora del Jardín Corazón, los docentes y los niños recibieron con mucha alegría al tren que se emplazó en el patio de juegos. Marcela Olguín contó que desde hace tiempo sentían la necesidad de renovar el espacio con juegos y atracciones que se adaptaran a los más pequeños.
Por último, el jefe de Complejo Penitenciario Zona Sur, Fabián Vázquez, manifestó que “el trabajo dentro de la Unidades, junto con la solidaridad, son pilares fundamentales, ya que favorecen un cambio de mentalidad en todas aquellas personas que se encuentran privadas de su libertad”.
Con el apoyo de la jefatura de Unidad y la anuencia de la Subdirección General de Trabajo, los privados de libertad respondieron al pedido que elevó al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y la directora del establecimiento educativo, Marcela Olguín. En tanto, la empresa La Serenísima aportó los pallets para la reutilización de la madera, y el jefe de talleres, Julio Momeño, supervisó y coordinó la construcción.
A partir de esta iniciativa, cada interno tuvo que agudizar su ingenio para un fin solidario. Estas actividades son de gran utilidad para conectarse con la sociedad de cara a una futura reinserción.