A poco más de dos horas de iniciado el siniestro el trabajo de los Bomberos Voluntarios de Pehuajó seguía siendo intenso para lograr controlar el foco ígneo que se desató en el edificio mayorista Diarco, ubicado sobre el acceso Néstor Kirchner. Las fuertes ráfagas de viento, un calor sofocante, explosiones por los elementos de combustión dentro del supermercado, y el peligro de derrumbe de paredes y techos fueron las vicisitudes que debieron enfrentar Bomberos para poder combatir un incendio de gran magnitud. En esa línea se indicó que no había personas que sufrieran lesiones de gravedad por el incendio. Si tuvieron que ser asistidos un trabajador de la empresa, al que le salpicó plástico en uno de los brazos y le dieron oxígeno, y una efectivo policial desvanecida por el calor; quienes se recuperaron rápidamente.

Varias son las dotaciones y los servidores que se encontraron abocados a la tarea (a las 16 aún seguían trabajando); además un trabajo en conjunto de un comité de crisis que se pone en funciones cuando se registran hechos de esta magnitud que obligan al trabajo conjunto de distintas dependencias. Policía, salud, diversas áreas municipales y Cooperativa eléctrica son parte de las actividades. Además, ante el fuego intenso se solicitaba la ayuda de camiones con agua para poder abastecer. Los vecinos también se acercaban con botellas con líquido para refrescar a quienes se encontraban trabajando.

Incendio

El motivo del incendio seguramente será análisis de los peritos correspondientes, pero la información que se dio a conocer en un primer momento, es que Bomberos acuden ante un llamado por un incendio de malezas detrás del edificio de la empresa mayorista. Esto rápidamente se habría propagado a unos pallets, contiguos al local, que rápidamente fue alcanzado por el fuego. Esta es una de las versiones que se dieron a conocer de forma inmediata a los medios de comunicación.

Viento

La voracidad de las llamas, impulsado por el viento hizo que en cuestión de minutos el fuego se hiciera imparable. Así empezaron a llegar cada vez más dotaciones y proceder a evacuar los lugares contiguos, como una casa que se encuentra “pegada” al edificio. Mientras que, del otro lado, hay una concesionaria de maquinarias agrícolas. Por detrás, lo ya mencionado el terreno donde se habría originado el fuego, y por delante la colectora y el acceso.

Rápidamente comenzaron a llegar diversos actores (salud, policía, funcionarios municipales, y operarios de la cooperativa eléctrica que procedieron a sacar de servicio el alimentador 1).

Derrumbe

Las explosiones de los elementos combustibles, y el derrumbe del techo le agregaron una cuota de dramatismo a lo que se estaba viviendo, que generaba mayor preocupación. Ante el calor reinante una efectivo policial debió ser trasladada al nosocomio local, para luego recuperada volver a seguir con sus tareas. Mientras que un trabajador de la empresa, sufrió quemaduras leves en uno de sus brazos (salpicó plástico) y lo asistieron con oxígeno. Además, las paredes laterales alcanzadas por el fuego se “bamboleaban” con el viento, con el peligro de que caiga, una de esas estructuras sobre una vivienda.

Además del titular del Hospital local, quien supervisaba los trabajos del personal de salud, y las asistencias, también estaba el responsable de obras. A ellos se sumó operarios del área de servicios, quienes en camiones regadores acercaban agua.

Pérdidas

Las pérdidas son totales, y millonarias. La caída del techo, y el consumo de todos los elementos que había dentro del edificio fueron un correlato de lo que había dado inicio con el fuego en unos pastizales que rápidamente se propagó, no dando posibilidad alguna de que pueda ser controlado, y arrasando con todo lo que se presentó a su camino.

Fuente/imágenes 365 Pehuajó