El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, trepó 1,6% en julio, según los datos oficiales del Indec. La cifra fue considerablemente inferior a la de la inflación general del mes y representó la menor suba desde julio del año pasado.

De acuerdo con lo informado por el instituto dirigido por Marco Lavagna, un “adulto equivalente” (varón adulto) necesitó $21.869 para abastecer sus necesidades fundamentales, tanto alimentarias como no alimentarias. Asimismo, una familia “tipo” (de dos adultos y dos niños) necesitó $67.577 para no ser considerada pobre, comunica Ámbito.

La Canasta Básica de Alimentos del conurbano tuvo en julio el menor aumento del año. Paralelamente, la canasta básica alimentaria (CBA), que solo contempla alimentos indispensables para un adulto equivalente y mide la línea de indigencia, ascendió 2,1% hasta los $9.386. De esta manera, una familia necesitó $29.003 para no ser considerada indigente.

Si bien los aumentos se desaceleraron respecto de los meses previos, vale remarcar que el salario mínimo vital y móvil actualmente es de $28.080. Por lo tanto, uno solo de estos salarios no llega a cubrir la CBA, mientras que la suma de dos salarios tampoco llega a cubrir la CBT.

Cabe recordar que la semana pasada el INDEC informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) creció 3% en julio. El mayor aumento se verificó en la división Restaurantes y Hoteles, con un 4,8%, seguida por Salud, con el 3,8%.

El rubro más sensible, Alimentos y Bebidas, mostró aumentó del 3,4% mensual aunque se observó un comportamiento mixto ya que hubo una desaceleración en los precios de carnes y derivados, y pan y cereales, mientras que se registró un mayor aumento en verduras e Infusiones.

En lo que va del año la inflación general alcanzó el 29,1% y se ubicó por encima de las variaciones de la CBT (+24,7%) y la CBA (+27,9%). En términos interanuales, el IPC trepó 51,8%, mismo salto que el de la CBT pero inferior al de la CBA (+58,3%).