El mercado pedía un cambio y el gobierno ahora reconfigura su gabinete económico.

El ministro de Finanzas Luis Caputo será el nuevo presidente del Banco Central. Reemplazará en el cargo a Federico Sturzenegger, que le presentó su renuncia al presidente Mauricio Macri durante una reunión del gabinete económico hoy en Olivos.

El puesto de Caputo en Finanzas no será reasignado: el actual Ministerio de Finanzas se reunificará con el Ministerio de Hacienda, bajo la conducción de Nicolás Dujovne.

El nombramiento de Caputo se realizó “en comisión” hasta el otorgamiento del acuerdo correspondiente por parte del Senado de la Nación, indicó la Casa Rosada en un comunicado.

En el comunicado, Macri le agradeció a Sturzenegger “el trabajo realizado durante su gestión al frente del BCRA”. Sturzenneger, de 52 años, se desempeñaba al frente del Central desde el inicio de la gestión de Cambiemos en diciembre de 2015.

Caputo, en tanto, asumió como secretario de Finanzas del gobierno de Macri en diciembre de 2015. Luego, en 2016, cuando se creó el Ministerio de Finanzas, fue nombrado Ministro de esa cartera.

“Toto”, como lo llaman sus amigos, es licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires y profesor de Economía y Finanzas en el Posgrado de la Universidad Católica Argentina. Está casado y tiene seis hijos.

En su primer año de gestión, su rol principal fue negociar la deuda externa con los denominados “fondos buitre”. En los últimos meses, Caputo quedó del lado de los “ganadores” en la crisis cambiaria que sacudió al país. Entre otras razones, por su decisión de reabrir la licitación de bonos del Tesoro en pesos a tasa fija, una jugada clave para frenar en ese momento la corrida cambiaria.

El respaldo del presidente Macri a Federico Sturzenegger, por su parte, se fue deteriorando durante el último mes a medida que se sucedieron las corridas cambiarias que hicieron escalar el dólar hasta superar los $28.

La carta de renuncia:

Sturzenneger compartió en su cuenta oficial de Twitter la carta que le presentó a Macri.

Fuente: La Nación