¡Una versión fácil de un clásico argentino!

El origen del Rogel se puede rastrear en la gastronomía árabe, llega a nuestro país a través de los españoles durante la época del virreinato.

Hasta ese momento, a este alfajor, luego convertido en torta, le faltaba un ingrediente fundamental que lleva impreso nuestro sello argentino… el dulce de leche.

Sea en forma de alfajor o de torta, es el favorito de muchísima gente, y es entendible… porque resulta casi imposible resistirse y no sentirse tentado ante esa torre que, entre capa y capa, nos muestra el tan preciado dulce de leche.

Ingredientes:

Para la masa

  • 400g de harina 0000
  • 400g de crema de leche
  • 1 pizca de sal

Relleno

  • 1kg y 1/2 de dulce de leche

Merengue

  • 320g de azúcar
  • 160g claras
  • 80g agua

Preparación:

Mezclar la harina con la crema hasta formar una masa suave. No es necesario amasar mucho.
Cortar la masa en bollitos similares, enharinar la mesada y amasarlos hasta formar discos del diámetro de un plato aproximadamente (es mejor si quedan finitos).
Ponerlos en una fuente y pincharlos con un tenedor para que no se formen globos.
Llevarlos a horno precalentado por 6/10′ a fuego fuerte.

Para el merengue italiano:
Preparar un almíbar con el azúcar y el agua. Llevar a 118° (punto bolita).
Batir las claras a nieve e incorporar el almíbar en forma de hilo.
Seguir batiendo hasta que baje la temperatura del merengue.

Para armar el rogel hay que intercalar los discos de masa con capas de dulce de leche y al final terminar con el merengue por encima.

Francisco Molteni