La construcción de la autopista en la ruta nacional 33 entre Bahía Blanca y Tornquist ha sido denominada como una de las obras más importantes que en materia vial se está ejecutando en la zona y es una de las que más se destacan desde el gobierno nacional. Comenzada hace algunos años, las previsiones indican que podría estar concluida en su totalidad a fin de 2022, informa La Nueva, con algunas habilitaciones parciales de determinados tramos que se vayan finalizando.

Para ello, en la actualidad, se ha dividido un tramo de 32 kilómetros entre Bahía Blanca y Tornquist en distintos frentes, para ir trabajando en distintos puntos al mismo tiempo. Entre ellos, se encuentra la preparación de taludes y capas especiales, en la estructura que aguanta la cinta asfáltica en determinados sectores; en otro se está haciendo la base negra, para la posterior instalación de la banda de rodamiento, y el armado de las 182 alcantarillas que contiene la obra, con el vertido del hormigón.

A esto se le suma la fabricación e instalación de las vigas que se irán montando para conformar la estructura de los cinco puentes de retome -o intercambiadores- que se sumarán a la traza. Al tratarse de una autopista, no se pueden hacer giros en “U” para volver hacia el lugar desde donde un vehículo se dirigía; por ello, a lo largo del trayecto se instalarán varios sectores en forma de diamante, que se encontrarán a un nivel distinto y permitirán que los vehículos salgan por un sector a través de una colectora e ingresen por el otro, pudiendo retomar el sentido inverso. También se utilizarán para tomar calles laterales.

Según la información oficial de Vialidad Nacional, los trabajos cuentan con un avance cercano al 28%. Consisten en la duplicación de calzadas, separadas por cantero central con banquinas pavimentadas a ambos lados y colectoras de doble sentido de circulación a derecha e izquierda, que beneficiarán a 4.500 vehículos que recorren la ruta diariamente.

“Actualmente nos encontramos dentro de los plazos de obra, que proyectan que todo el tramo se encuentre finalizado para diciembre del año que viene, aunque sabemos que pueden surgir inconvenientes lógicos debido al clima”, reconoció el titular del Distrito 19 de Vialidad Nacional, Gustavo Trankels.

Al respecto, aclaró que para el tipo de tareas que se están llevando a cabo, la lluvia y la humedad complican en demasía su realización. “Y si a eso le sumamos que estamos en pandemia y que muchas veces la llegada de insumos se atrasa, podemos tener algunos retrasos”, aclaró.

En cuanto a la obra en sí, reconoció que en los últimos meses se hizo un “avance bastante grande, después de que estuviera mucho tiempo neutralizada”.

“Por el contrario, este año estimamos que vamos a certificar 150 millones de pesos mensuales hasta fin de año, para continuar avanzando”, sostuvo.

Si bien recién se comenzaron a ubicar algunas de las vigas para los puentes de retome, la idea es que para diciembre se haya concluido con la instalación de la mayoría de ellas.

“Ya estamos montando algunas vigas y en las próximas semanas seguiremos con las restantes. El avance dependerá de cómo podamos trabajar en otros sectores ya que, por ejemplo, la segunda parte de los pilotes de este primer puente debería ir sobre la traza que actualmente se utiliza de la ruta, por lo que deberemos avanzar en otros sitios para habilitar una parte nueva y poder trabajar sobre la vieja”, dijo.

Además, con la instalación de las vigas, reconoció que “estaremos en condiciones de hacer las losas”.

Trankels destacó que ya hay unos 20 kilómetros de cinta asfáltica que están en condiciones de utilizarse, con una base negra ya colocada. En las próximas semanas se irán habilitando tramos para que el tránsito circule sobre ellos y se libere la traza vieja de la ruta para hacer algunas intervenciones sobre ella.

Esto no significa que queden en funcionamiento las cuatro manos (dos en un sentido y otras dos en inverso), sino que se continuará circulando como hasta el momento, solo que por el sector nuevo.