La reunión que los dirigentes del fútbol argentino iban a mantener este miércoles, a las 15, para hablar sobre la vuelta de la actividad fue suspendida, con la intención de no crear falsas expectativas respecto al regreso a las canchas en el corto plazo en medio de la pandemia de coronavirus.

Uno de los principales motivos para la cancelación del encuentro virtual fue el caso positivo de Agustín Cardozo, mediocampista de Tigre, quien dio positivo a un examen de COVID-19 tras el contagio de su madre, a pesar de no tener síntoma alguno y encontrarse en buen estado de salud.

Otro punto clave y según informa La Nueva, para decidir la postergación de las charlas es el gran aumento de los infectados en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, donde hoy en día está el principal foco de la enfermedad en la Argentina, con una realidad muy distinta a la mayor parte del Interior.

Entonces, con el presidente Claudio Tapia a la cabeza, en la AFA se apuesta por la cautela en torno al deporte más popular. Es decir, no se tomará decisión alguna sin el apoyo del Gobierno.

La videoconferencia, convocada vía mail durante el último fin de semana, iba a estar presidida por Claudio Tapa, la autoridad máxima de la AFA. “Sería un irresponsable y un aventurero si arriesgo una fecha en la que volverá el fútbol. Dependemos de lo que digan el Ministerio de Salud y las autoridades sanitarias”, había aclarado “Chiqui”.

Y las novedades que llegan desde la Casa Rosada no parecieran ser las más alentadoras.

La intención de los dirigentes era que los planteles pudieran retomar las prácticas presenciales a mediados de julio y que la competencia oficial se reanudara en septiembre con la disputa de un torneo relámpago que durara hasta diciembre. Para esa fecha, también se esperaba poder definir los ascensos de la Primera Nacional a la A. Sin embargo, la cantidad de contagios por coronavirus sigue en alza (este lunes se registraron 564 y 17 muertes) y eso provocó que la reunión de dirigentes se postergara, por lo pronto, hasta nuevo aviso.