El sacerdote Italiano Paolo Glaentzer fue sorprendido abusando en su auto de una niña de 11 años en Calenzano, una localidad de Toscana, en Italia. El aberrante hecho tuvo un segundo agravante cuando, interrogado por la justicia, el religioso trató de excusarse asegurando que “pensaba que la niña tenía más años, 14 o 15”.

Glaentzer, de 70 años, que está detenido en su domicilio y fue acusado de violencia sexual agravada, aseguró además que ya había estado con la niña en circunstancias similares “al menos otras tres veces”. Agregó que la niña “tomaba la iniciativa”.

El sacerdote pedófilo fue descubierto por vecinos de la zona cuando estaba en su vehículo con la niña, e inmediatamente fue atrapado por la policía italiana.

En su interrogatorio, admitió también que conocía a la familia de la pequeña abusada “desde hacía cerca de 10 años” y que “cenaba con ellos al menos una vez por mes”.

En declaraciones al periódico Corriere Fiorentino, el religioso continuó con sus declaraciones desafortunadas. Primero, aseguró que el hecho de abuso sucedió porque “el diablo le hizo una zancadilla”. Luego, dijo que con la niña había “una simpatía recíproca”, y admitió que cometió “un error”.

Glaentzer dijo también en la citada entrevista: “Estuve en muchas situaciones que parecían sin salida, pero esta es la peor. Tengo plena confianza en Jesús y María”.

“Pido muchas disculpas por lo que sucedió”, concluyó .

La Nación