Maria Eugenia Diaz               Lic. en Comunicación Social

El aislamiento social que estamos viviendo es un aislamiento por razones sanitarias. Es la primera vez en la historia de nuestro país que nos toca vivir una situación semejante. ¿Qué consecuencias nos trae? Junto a la psicóloga María Belén Anello analizaremos los aspectos más importantes a tener en cuenta.

No todas las personas responden igual a una situación de aislamiento, el mismo puede provocar consecuencias psicológicas, a nivel emocional, estados de ansiedad, temor al presente o al futuro, sobre lo que le puede pasar a uno mismos y a los seres queridos; sentimientos de incertidumbre, impotencia, angustia, tristeza, soledad y aburrimiento, entre otras.

¿Eso quiere decir que todos vamos a experimentar sentimientos negativos? No para nada; independientemente de la edad de la persona, lo que más influye a la hora de desarrollar dichos sentimientos es la persona en sí, en su individualidad y particularidad, en su contexto y sus rutinas; lógicamente, no va a hacer lo mismo cómo experimente el aislamiento un niño, que un adulto o adulto mayor.

Para poder manejar estos sentimientos  lo principal es poder nombrarlos, comprenderlos. “El aislamiento o el distanciamiento es una medida preventiva, es decir hacer consciente que son estrategias para enfrentar la pandemia. Pero esto no implica reclusión ni encierro en soledad”, aclara Anello. Generar redes de contención es fundamental.

Estas redes de contención emocionales no siempre están presentes en el círculo familiar inmediato, la convivencia continua y obligatoria pueden aflorar viejos conflictos y desencuentros, y debemos recordar que el otro está pasando por lo mismo y que no necesariamente lo afronta de la misma manera. Es una situación nueva e inédita para todos, por lo cual “favorecer una comunicación asertiva y empática, promover conductas más flexibles y adaptativas” se torna esencial.

“Es importante poder transmitir al otro como nos sentimos, estas emociones que vamos identificando; lograr acuerdos, planificar juntos las rutinas, los espacios individuales y compartidos. Mucha, mucha paciencia, con uno mismo y con los otros”.

Finalmente nos recomienda vivir esta experiencia como una oportunidad “esta situación nos exige detenernos y mirarnos. Nos exige pensar en nosotros y en los demás. Cuidarnos y cuidar al resto. Es un trabajo de resiliencia. Es salir fortalecido de esta experiencia”.

En esta nota de opinión especial para Infotreinta, Maria Eugenia Diaz, Licenciada en Comunicación Social, trabajo con Maria Belen Anello quien es Licenciada en Psicología y actualmente reside en la provincia del Chaco. Por último nos dejan unos simples pasos para llevar la cuarentena.

  • Mantener o establecer rutinas en casa.
  • Mantener los horarios de sueño.
  • No sobreexponerse a las noticias (dentro de la rutina dedicarle un momento del día, pero no todo nuestro tiempo).
  • Planificar algunas tareas, rutinas de ejercicios o de tecnicas de respiracion y relajacion.
  • Desarrollar nuestra creatividad y animarnos a hacer cosas nuevas.