En un espectacular operativo, que incluyó seguimientos durante 22 días en varias provincias y una investigación de ocho meses, Gendarmería Nacional incautó más de 272 kilos de cocaína que trasladaban ocultos en un camión en la localidad bonaerense de Campana.

El camión habría salido de Entre Ríos a fines de abril y realizó paradas en Colonia Dora (Santiago del Estero), Rosario de la Frontera (Salta) y Pocitos. Los narcos lo mantuvieron escondido en un galpón y luego el rodado se dirigió a la provincia de Buenos Aires pasando por Taco Pozo y Monte Quemado (Chaco). El destino de la cocaína: José C. Paz.

La modalidad de la banda: efectuarían el ingreso del estupefaciente desde Bolivia a nuestro país mediante la utilización de vuelos aéreos irregulares, para trasponer el límite fronterizo y depositarlo en alguna zona rural de Salta o Santiago del Estero, para luego ser transportado en vehículos de gran porte.

Los gendarmes, que seguían encubiertamente al camión, lo interceptaron en la localidad de Campana. Allí, tras inspeccionarlo, notaron anomalías en la batea, y en colaboración con personal de Aduana de la terminal de Zárate, utilizaron un escaner para realizar un control minucioso.

El escaneo del vehículo arrojó que el mismo poseía un compartimiento oculto, presuntamente acondicionado, para el traslado de estupefacientes.

Los miembros de la fuerza tuvieron que realizar un corte en la parte superior de la pared delantera de la batea. Consecuentemente y una vez abierto el habitáculo, hallaron envoltorios con características a los utilizados para sustancias estupefacientes, contabilizando un total de 258 envoltorios, con 272,213 kg de cocaína.

En Campana quedó detenido el chofer, y pocas horas después cayeron los dos hombres organizadores de la maniobra, cuando iban en una camioneta, a la altura de Paso de la Patria, provincia de Corrientes.