El Centro Cultural “Jorge Barracchia” de 30 de Agosto recibió a salón lleno al periodista y escritor trenquelauquense Hernán Sotullo que presentó su tercer libro “Arena que la vida se llevó” en una velada integral que incluyó la actuación de artistas de esa localidad que interpretaron en música y baile melodías tangueras.

La actividad fue promovida por el área de Cultura del Ente Descentralizado y la Biblioteca Francisco Espain de esta ciudad que viene realizando una serie de encuentros de tenor cultural que busca incentivar a artistas, músicos y escritores locales y regionales, aprovechando el magnífico espacio del remodelado Centro Cultural en el galpón del predio del Ferrocarril.

En su presentación de este pasado domingo, Hernán Sotullo reseñó algunos sitios históricos y personajes y vecinos renombrados de la comunidad treintense que trajeron gratos recuerdos a los presentes, quienes sonrieron o acompañaron asintiendo a cada cometario que traía al presente las historias de un 30 de Agosto que ya no está pero que dejó una profunda huella.

Esquinas, edificios, personajes, anécdotas y una serie de historias del terruño treintense que pusieron en valor la rica tradición local que forjó la identidad actual de una comunidad que siempre fue pujante y creativa.

Tras desmenuzar algunos momentos históricos que Sotullo vivió y que incluso compartió con su padre Tito Livio, quien se inició en la profesión de Escribano en esa comunidad, siguió la presentación propiamente dicha del libro que, entre risas y anécdotas, logró la atención del auditorio que aplaudió y celebró sobre el final.

El autor rescató algunos capítulos del libro, recordando las visitas a la ciudad de Trenque Lauquen de la orquesta de Aníbal Troilo y del poeta Horacio Ferrer, las del cantante Alberto Castillo y su amistad con el doctor Raúl Orellana (padre), los dos pasajes de Carlos Gardel por la ciudad, y el casamiento en la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores del bandoneonista Armando Pontier con la trenquelauquense Martha “Tutú” Bertarini, entre otras.

Antes de su presentación con los artistas musicales, Orlando Moro remarcó una anécdota narrada en detalle en el libro “Arena que la vida se llevó” que concitó la atención del auditorio: Cuando el cantor trenquelauquense Ismael Pérez fue presentado en Carhué como “el hijo de Gardel”.

La presentación de Hernán Sotullo tuvo su momento musical con el músico Orlando Moro, que acompañó con su guitarra las celebradas voces de Alejandro Millache y Analía Orbegozo. Cada uno interpretó un repertorio popular que se llevó los aplausos del público. Y para cerrar, el taller de Tango “Fantasía” a cargo de la profesora Gisela Dupuy que dicta sus clases en el Centro Cultural treintense desplegó a tres parejas de bailarines que hicieron vibrar las baldosas entre cortes y quebradas y al ritmo del 2 x 4.

Para cerrar, el director del Ente Descentralizado de 30 de Agosto, Miguel “Paco” Mulan, y la concejal del bloque de Juntos, Alicia Ramudo, entregaron un presente a Sotullo, quien a su vez obsequió ejemplares de “Arena que la vida se llevó”. Todo fue transmitido en vivo por el Facebook del Ente Descentralizado de 30 de Agosto.