El espacio político de Evolución Radical de Trenque Lauquen, mediante un comunicado oficial difundido a los medios de prensa, insta el regreso a clases presenciales. El mismo lleva la firma de integrantes de la lista: Pierina Danda, Adhemar Enrietti, Khalil Gomez y Rosana Odériz.

El comunicado

Como espacio político creemos necesario, indispensable y prioritario la vuelta a las aulas de millones de alumnos en nuestro país con un protocolo coordinado por el Estado, funcional y aplicable a las particularidades de cada Distrito. Dando por finalizado un extenso periodo de escuelas cerradas.

La presencialidad es de un valor irrenunciable, incluso por sobre muchas otras actividades ya habilitadas y que no responden a un derecho tan básico como es la educación.

Es de conocimiento general y sustento científico que los niños son una escasa fuente de contagio frente a la pandemia que nos atraviesa y menor aún con el cumplimiento de los protocolos correspondientes, simples y universales; sumado a ello la vacunación en forma voluntaria de la mayoría de la comunidad docente se convierte en un eslabón más para la prevención del Covid-19.

Los porcentajes de inasistencia al sistema virtual implementado hasta el momento son altísimos y casi un cincuenta por ciento de los niños no tiene acceso a un dispositivo útil para la metodología, teniendo en cuenta las situaciones socio-económicas o que una familia se encuentra compuesta por varios hermanos en etapa escolar que deben poder conectarse a clase. Todo ello sin contar los casos en que no estén desprovistos de una conexión a internet, dado que no tenemos garantizada la conectividad en todo el suelo nacional.

Muchas de las materias del plan educativo se hacen de imposible evaluación, lo que lleva a desconocer el verdadero aprendizaje del alumno y condiciones para el paso de año.

Especialistas y organizaciones mundiales describen como irrecuperables las pérdidas en el desarrollo psicológico de los niños en la falta de presencialidad; además de afectar totalmente su sociabilidad y bienestar mental.

Después de 10 meses con sillas vacías, no habrá manera de que el futuro nos perdone que los chicos no regresen al aula. No podemos darnos el gusto de seguir interrumpiendo la formación de nuestros hijos y una vez que el pedido de vuelta deje de ser solo una consigna será momento de dar un profundo debate para repensar qué educación queremos para los que vengan, frente a un sistema obsoleto y desigual.