Si el tercer episodio de la temporada final de Game Of Thrones dio de qué hablar por la tensión que logró generar en el público, el cuarto generó furor en las redes sociales por un extraño desliz: la breve aparición de un vaso de café descartable en medio del banquete con la que se celebró en Winterfell la derrota del ejército de Caminantes Blancos.

Luego de la humorística explicación que dio HBO sobre el accidente-en el que, de alguna manera, responsabilizaba a Emilia Clarke por llevar el brebaje al set -, la actriz que compone a Daenerys Targaryen recogió el guante desde su cuenta de Instagram. Con mucho ingenio, posteó una foto en la que se la puede ver junto a Jason Momoa -quien compuso a su marido, Khal Drogo, durante las dos primeras temporadas- y a Peter Dinklage, el actor que personifica a Tyrion Lannister en la ficción. Lo curioso es que en la imagen, que tiene ya algún tiempo, ella está sosteniendo un vaso de café del mismo tipo al que generó el revuelo.

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“¿Acabo de encontrar la verdad aquí? La portadora del vaso no bebe té de Starbucks”, señaló, haciendo referencia al comunicado de HBO. Y luego, se ocupó de dejar en claro que la imagen no implica un supuesto retorno de Drogo a la serie, sino que simplemente se trató de una visita de Momoa al set de GOT, sin dar precisión temporal alguna. “Esto no es un spoiler, es solo un vagabundo perdido que vuelve casa por una taza en mitad de una filmación. Jason Momoa, sos tan ‘fuego’ que me volvés el cabello azul”, bromeó la actriz británica.

Según trascendió e informa La Nación, HBO actualizó silenciosamente el último episodio para eliminar digitalmente la taza de café que estaba donde no debía, incendiando Internet con un flujo de memes interminable en el proceso.