Mariano Cordi, el acusado de asesinar a Valeria Coppa en Bariloche, tuvo que ser operado anoche para extraerle una bala que tenía en su cabeza, informaron fuentes de Salud.

Los médicos del Hospital Ramón Carrillo de Bariloche detectaron el proyectil, disparado por su propia arma de fabricación artesanal, cuando le realizaron una tomografía.

La fiscal Betiana Cendón había asegurado el mediodía del viernes que Cordi no presentaba heridas, aunque deslizó que había restos de sangre en sus pertenencias hallados en la cima del cerro Carbón, donde finalmente fue encontrado, en la zona sur de Bariloche.

4 médicos revisaron al acusado de asesinar a Valeria y ninguno dijo haber visto una herida de bala. Los especialistas atribuyeron la confusión que presentaba a la deshidratación profunda que tenía y a las alteraciones del sistema metabólico, informó una fuente del área de Salud de la Provincia al Río Negro y La Nueva.

Como ese cuadro se mantenía, cerca de las 20 le realizaron una tomografía y se detectó el proyectil.

De inmediato lo llevaron al quirófano para ser intervenido.

Fuentes policiales dijeron que el arma “tumbera” hallada en el lugar donde fue detenido es la misma que habría utilizado para matar a Valeria.

Mariano Cordi fue detenido ayer cerca de las 10:20 por agentes del grupo Coer que lo encontraron con un cuadro débil y de deshidratación a unos 350 metros desde la cumbre del cerro Carbón, en la ladera que da al lago.

El hombre no habló, solo pidió agua y fue trasladado en helicóptero al centro de Bariloche desde donde se lo derivó al hospital Ramón Carrillo en ambulancia.

La fiscalía espera su recuperación para realizar la formulación de cargos, una audiencia que en principio se especulaba concretar este sábado pero la intervención quirúrgica del viernes a la noche motiva una postergación.