Abrió una licitación que pretende bajar los costos en remedios oncológicos.

Son 4.967.643 los argentinos, en su mayoría de 60 a 79 años, que dependen del PAMI cuando van a un médico o a una farmacia. Dentro de esa obra social se están dando varios cambios. El último es un modelo de licitaciones que puede perjudicar a los grandes laboratorios y genera un ahorro millonario para el PAMI. Con esa ganancia, busca “cerrar sin déficit” y promete brindar a los jubilados “mejores prestaciones médicas y sociales”.

Este miércoles se abrió una licitación que pretende bajar los costos del PAMI en medicamentos oncológicos. Es un llamado para que los laboratorios – chicos y grandes- presenten sus ofertas en 23 drogas, que son las más usadas por las personas con distintos tipos de cáncer y que representan el 40% del gasto de oncología de esta obra social.

Ya se presentaron 23 laboratorios, el 80% de ellos nacionales. “Esto permitió entrar a nuevos jugadores y bajaron precios importantes. En algunos casos, los descuentos llegaban al 70% menos de lo que estaban pagando en el convenio”, cuentan fuentes del PAMI. En menos de 60 días, tendrán que ser adjudicados. Para cada droga, van a elegir tres marcas.

Las 23 drogas que figuran en el listado actualmente se dan, en forma gratuita, a los pacientes oncológicos que las necesitan. Y después de la licitación, seguirán siendo gratuitas para ellos. En este sentido, no habrá diferencias para los jubilados.

Pero sí habrá un ahorro inmenso para el PAMI. En un año, estiman que reducirán el 68% de su gasto actual en estas drogas, lo que representa unos 1.450 millones de pesos. Con ese dinero, prometen “brindar mejores prestaciones médicas y cuestiones que tienen que ver con lo social”. Eso incluye actividades de prevención, cobertura alimentaria y de vivienda, residencias para mayores, subsidios económicos, turismo y cultura, entre otros beneficios.

La prueba inicial fue a principios de año. El Ministerio de Salud, IOMA, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) y el PAMI abrieron una licitación para un remedio que trata enfermedades hemofílicas. Esto representó, para el PAMI, un ahorro del 72% en el gasto de hemofilia. Y para los cuatro organismos significó un ahorro de 1.500 millones de pesos en un año, que fue celebrado por el Gobierno. “Esta licitación nos envalentonó. Vamos por el camino correcto”, cuentan en la obra social.

Además de la que abrieron el miércoles, están armando una segunda etapa de licitaciones, que incluye unas 35 ó 36 drogas de alto costo. Van a participar el Ministerio de Salud de la Nación y de la Provincia, el PAMI, el IOMA, y las obras sociales de la Ciudad de Buenos Aires, las Fuerzas Armadas y Santa Fé.

“En Argentina, los medicamentos son más caros que en Inglaterra y en Suiza. Pasa que un grupo de laboratorios tomó el dominio del mercado y lo manejó a su gusto”, lanzan desde el PAMI. Para cambiarlo, empezaron a hacer compras conjuntas entre los organismos públicos o semipúblicos, y fueron a los modelos de licitación “transparentes y abiertos, donde participaran muchos más laboratorios de los que firmaban los convenios”, explican.

“El presupuesto que tiene el PAMI, bien administrado, tiene que alcanzar”, sostienen los voceros. Este año es de 145.000 millones de pesos, lo que lo ubica en el quinto lugar en el presupuesto nacional.

En la obra social hablan de sus logros (“el jubilado hoy recibe los medicamentos más rápido”, aseguran), pero también son conscientes de que queda mucho por solucionar. “Sabemos que el PAMI tiene muchas deficiencias. Tenemos grandes problemas con los turnos, no todo es color de rosas. Todavía nos falta un montón”, concluyen.

Fuente: Clarín