Durante la tarde de ayer y la mañana de hoy, con la colocación de la chimenea, terminó el montaje de la parte mecánica y ya quedó armado e instalado el nuevo horno pirolítico de última generación en el galpón construido especialmente para tal fin en el PROLIM.

El intendente municipal, Miguel Fernández, se mostró conforme con la llegada del nuevo horno.“Se ve la magnitud de lo que significa el horno, que fue una inversión total de 225 mil dólares. Vale lo que pesa. Después de la instalación mecánica viene la parte de electrónica y computación de la sala de monitoreo y, por último, la obra de gas”, explicó.

Fernández indicó que en total el nuevo horno pírolitico, con todas las adecuaciones necesarias demandará a la cartera municipal un total de 12 millones de pesos. “Vamos a comprar un móvil de transporte adecuado para el movimiento interno y, además, se comprará un contenedor refrigerado para poder acumular el residuo patogénico porque si eventualmente hay una falla, se puede seguir brindando el servicio”, detalló el Jefe Comunal y señaló la necesidad de generar la logística del nuevo servicio.

“En primer lugar, lo vamos a habilitar en el OPDS, que es una deuda que tenemos pendiente desde hace 25 años, para brindar el servicio a los centros municipales primero, y después vamos a habilitarlo como un centro regional. Cuando sea regional, podremos brindar el servicio a los generadores de residuos patogénicos privados”.