El Intendente Municipal, Miguel Fernández, encabezó ayer por la mañana en el patio del Palacio Municipal el acto de incineración de banderas de izar, dando así cumplimiento a la ley n° 14.438.

Las cenizas se conservarán en el Museo de la Comandancia, donde serán resguardadas como símbolo de regreso a las entrañas de la Patria. La Bandera nacional es un objeto sagrado que incinerado y transformado en polvo vuelve a sus orígenes.

Del acto, presidido por la bandera de ceremonia de la Escuela Municipal, también participaron el concejal Esteban Vidal; funcionarios municipales; autoridades educativas; fuerzas vivas; la Fortinera trenquelauquenche, Cristina Goires; alumnos de la Escuela Primaria n° 2 y vecinos.

Luego de entonarse las estrofas del Himno Nacional Argentino, y de manera simbólica, el Intendente desnaturalizó (cortó) una de las Banderas que iban a incinerarse. Con las restantes ya se había realizado el mismo procedimiento.

En el caso de la Bandera Nacional Argentina, el corte se hace por las líneas que separan las tres franjas, y en el de la Bandera de la Provincia de Buenos Aires, por la línea que divide ambos campos, anulando en todos los casos su carácter emblemático.

Cumplida la normativa vigente sobre el tratamiento de banderas (Capítulo 6; Baja de banderas. Artículo 12) el responsable de Defensa Civil, Nicolás De Paulo, y el Intendente Fernández comenzaron la incineración, labrándose en forma simultánea un acta que fue firmada por la autoridad máxima de la municipalidad de Trenque Lauquen y dos testigos: La Fortinera trenquelauquenche, Cristina Goires, y Susana Coria, empleada municipal del área de Asuntos Legales.