Para los usuarios residenciales se considerará como criterio objetivo, una corrección tarifaria relacionada a la evolución de sus ingresos, representado por el coeficiente de variación salarial (CVS), como lo establecía la Ley N° 27.443, frustrada por el veto total impuesto por la administración anterior.Para el 90% de los usuarios residenciales, este mecanismo garantiza que las actualizaciones tarifarias siempre serán inferiores a sus aumentos salariales, implicando correcciones en sus facturas menores que el incremento de sus ingresos en términos reales, con el objetivo de proteger los ingresos reales y mejorar el aspecto distributivo de la política de subsidios.De esta manera el Gobierno pone a consideración un esquema de tarifario para el bienio 2022-2023 que contempla tres niveles:
- Usuarios de Gas beneficiarios de la tarifa social, para quienes no habrá otro incremento en su factura este año, y para el próximo año calendario, esa corrección será equivalente al 40% del CVS del año anterior. Para los beneficiarios de tarifa social de Edenor y Edesur, la nueva corrección tarifaria para 2022 no superará el 6%.
- Para el resto de los usuarios, el incremento total en la factura para cada año calendario será equivalente al 80% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) correspondiente al año anterior. En función de este esquema, para el año 2022 y considerando la actualización tarifaria realizada en el pasado mes de marzo, el incremento propuesto para el mes de junio será en promedio del 17% para las tarifas de Electricidad de los usuarios del AMBA, y del 21.5% promedio sobre el valor actual de la factura para los usuarios de Gas de todo el país. Las variaciones exactas variarán según cada categoría de tarifa residencial y también la región para los usuarios de Gas.
- La franja del 10% de usuarios de mayores ingresos y con plena capacidad de pago, dejarán de ser beneficiarios de subsidio al consumo energético.