Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social de la Nación, sostuvo que el Gobierno evalúa un aumento del monto de la tarjeta Alimentar, que asiste a más de 1 millón de familias en el país, debido a la suba en los costos de los alimentos.

El funcionario nacional señaló que “los costos de los alimentos vienen subiendo” y que “la gente puede comprar menos con la tarjeta Alimentar”, por lo que desde el Ejecutivo analizan la posibilidad de que pueda implementarse una suba en el monto de asistencia para la compra de alimentos, informa Perfil.

“Hay un tema con los costos de alimentos que vienen subiendo y la gente puede comprar cada vez menos con la tarjeta Alimentar. Estamos siempre evaluando un aumento para la tarjeta alimentaria”, aseguró.

Arroyo sostuvo que esta herramienta alimentaria “se puso en marcha y completó su proceso antes de la pandemia” y que al día de hoy alcanza a 1.5 millón de familias en todo el país. El dirigente dijo que en total, en Argentina hay 11 millones de personas “recibiendo ayuda para comer” y que existe “un problema con la calidad alimentaria” en los sectores más vulnerables de la población.

Con respecto a la situación económica de los sectores más marginados, explicó que hay una “pequeña mejora en la economía informal” pero aclaró que se da “con mucho ida y vuelta por las aperturas y cierres por pandemia”.

Consultado por una cuarta entrega del Ingreso Familiar de Emergencia de 10 mil pesos, que se implementó por la pandemia a trabajadores del sector informal que vieron afectados sus ingresos por la imposibilidad de trabajar, Arroyo aclaró que “aún no está confirmado” y se está analizando desde el Estado. “El cuarto IFE aún no está confirmado. Hoy hay casi un millón de jóvenes que lo cobran. Está todo en análisis con respecto al IFE”, dijo, y aclaró que dicha política de asistencia “depende de las condiciones sanitarias”.

En ese contexto, el pasado 10 de octubre el jefe de la cartera de Desarrollo se refirió a la reunión que mantuvo con la comitiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) y consideró que “claramente no hay espacio para un ajuste en Argentina”.

En declaraciones a AM 750, enfatizó además que “tampoco hay espacio para una devaluación en Argentina porque, además, está claro que la inflación aumenta la pobreza”.  El ministro consideró que la solución a esta cuestión es compleja: “Esto no se resuelve con un programita. Hay que hacer cambios estructurales. Nosotros apuntamos a generar 300 mil puestos de trabajo. La reconstrucción es por el lado del trabajo”.