La Secretaría de Energía anunció ayer los detalles del nuevo esquema de subsidios al consumo de gas, electricidad y agua, que incluye la segmentación de tarifas de acuerdo a los ingresos de los usuarios, con un tope de referencia para incentivar la eficiencia y el ahorro energético.

En ese sentido, la flamante secretaria de Energía, Flavia Royón, sostuvo que la segmentación de tarifas se enmarca en la necesidad de “concientizar que la energía y el agua es un recurso que hay que utilizarlo racional y sustentablemente”. “Lo que tratamos de plantear es que llegue el subsidio a quien más lo necesita”, agregó.

Con el registro de usuarios que pidieron mantener los subsidios, el Gobierno pudo identificar tres categorías por niveles de ingreso: el Nivel 1 consiste en los usuarios de mayores ingresos y gente que no solicitó su registración, es decir, unos 269.000 hogares.

En tanto, el Nivel 2 lo componen más de 2,8 millones de hogares, los cuales son usuarios de menores ingresos registrados y provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social. Finalmente, el Nivel 3, de clase media, con 2,6 millones de hogares.

Según precisó Royón, el aumento promedio en materia de energía, sumando electricidad y gas, va a estar alrededor de $ 1.200, y que, con la segmentación de tarifas, se estima un ahorro fiscal “de $ 47.500 millones para 2022 y de $ 455.000 millones en base anualizada”.

Con relación a esto, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, sostuvo que con la nueva segmentación de tarifas “logramos acercarnos al orden fiscal que necesitamos en materia de subsidios”. “Se busca incentivar el ahorro del recurso”, remarcó.

Junto a la Royón y Yanotti, estuvieron en el anuncio en el Palacio de Hacienda el secretario de Finanzas, Raúl Rigo, la presidenta del directorio AYSA, Malena Galmarini, el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal y la subsecretaria de Planeamiento Energético, Cecilia Garibotti.

El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, informó que para aquellos usuarios de nivel 1, es decir, los sectores de mayores ingresos, la quita del subsidio será total y el aumento del gas será del 167%.

Por ejemplo, si se toma el valor de un consumo promedio, con una factura de $1.650 en junio, la tarifa de gas se incrementará $338 en septiembre, $468 en noviembre y $649 en enero de 2023.

Para el Nivel 3, de ingresos medios, se subsidiará un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona. El excedente a esos topes (cuyas medidas varían según las regiones del país) no va a tener subsidio.

Los aumentos para los Niveles 1 y 3 se aplicarán gradualmente en tres bimestres (a partir de los consumos del 31 de agosto, octubre y diciembre), mientras que a las usuarias del Nivel 2 se les mantiene la tarifa de gas vigente.

“El aumento será escalonado, en septiembre, noviembre y enero. Construimos un promedio para cada subzona que surge del umbral mínimo y máximo y cada uno de esos promedios los mensualizamos y los adaptamos a cada subzona tarifaria y a cada categoría de usuario”, precisó Bernal.

Por su parte, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, informó que para el nivel 1 “del 100% del subsidio que hoy tienen se le va a retirar en la primera etapa el 20%“, mientras que los usuarios del nivel 2 mantendrán los subsidios.

Para el nivel 3 se subsidiarán hasta los primeros 400 kWh mensuales, afirmó, “y por arriba de ese tope el incremental va a perder el subsidio y va a ir al mismo precio que el nivel no subsidiado”. “El promedio en Argentina es de menos 300 kWh mensuales, con lo cual entendemos que con 400 kWh entra más del 70% de la demanda“, detalló Yanotti.

Según el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), se anotaron 8.890.998 usuarios para mantener las tarifas diferenciales de luz: en el nivel 1 fueron 399.156, un 4,49% del total; en el nivel 2 se inscribieron 5.040.120 (56,69%) y en el nivel 3 fueron 3.451.722 (38,32%).