No quedan detenidos por el crimen de Diego Alejandro Ripoll (43), ocurrido el lunes a la madrugada en Monte Hermoso. El fiscal de Homicidios de Bahía Blanca Jorge Viego dispuso la liberación de María Gabriela Pérez (39), quien lo mató de una puñalada, y de Raúl Chagas (43), acusado de intentar ocultar el cuchillo con el que se concretó el homicidio. Para la Justicia, la mujer se defendió de un ataque.

Junto a una amiga en común y dueña de casa, los tres se habían reunido el domingo temprano en una vivienda de Salta y Zucchiatti, de la zona noroeste del balneario bonaerense.

Tenían pensado quedarse allí durante el inicio del feriado de carnaval, pero una pelea derivó en la tragedia. La habría iniciado Ripoll, ante la negativa de Pérez a avanzar en la relación que ambos mantenían, hasta ese momento, de amistad.

Ripoll era de Punta Alta, donde tenía esposa y dos hijos, pero estaba trabajando en una obra en construcción en Monte Hermoso.

“Las pruebas recolectadas en el lugar y los testimonios de los protagonistas, no ameritaban que la aprehensión de Pérez y de Chagas se convirtiera en detención”, explicaron desde la Unidad Funcional de Instrucción Judicial 5 sobre la decisión de Viego comunicada a la justicia de Garantías.

Antes, había escuchado el descargo de Pérez y Chagas, trasladados desde Monte Hermoso a Bahía Blanca.

“A las 48 horas del hecho no se puede hablar del cierre de la causa, pero hay una fuerte presunción de que hubo legítima defensa en la actitud de la mujer”, explicó la fuente.

La madre de la mujer, de nombre Liliana, contó al Canal 9 de Bahía Blanca que, antes de su declaración, cruzó un breve diálogo en la que la acusada del homicidio le dijo: “Me defendí porque me mataba”.

A la insistencia de Ripoll por intimar con Pérez, habrían seguido las agresiones con un palo, que le provocaron la quebradura del brazo derecho y lesiones en el cuello, “compatibles con un intento de ahorcamiento”, revelaron desde la UFIJ 5.

Tras el ataque, la mujer tomó un cuchillo de la cocina y atacó a Ripoll en la zona abdominal.

El albañil fue asistido en el lugar por un equipo de emergencia y falleció minutos después en el hospital Ramón Carrillo del balneario.

El expediente judicial seguirá con la carátula de homicidio y encubrimiento, pero con Pérez y Chagas ya en libertad. Al hombre, sin antecedentes, se lo acusa de intentar esconder el arma blanca con la que se concretó el crimen.