Con un gol del treintense Marcos Angeleri, Nacional de Uruguay se consagró por primera vez en su historia Campeón de la Supercopa Uruguaya tras empatar 1 a 1 frente a su clásico rival Peñarol y ganando en la definición de penales por 4 a 3.

Para el diario Ovación, fue un título necesario para los “tricolores” por varios motivos, entre ellos para darle tranquilidad a un equipo en formación y para que el nuevo cuerpo técnico, encabezado por el argentino Eduardo Domínguez, empiece con el pie derecho su estadía en el club. También para cortar una racha negativa de clásicos y de títulos del rival.

En el conjunto decano el plantel, además de jugar Angeleri y ser dirigidos por Domínguez, es integrado por los argentinos Gonzalo Bergessio, Joaquín Arzura y Gustavo Lorenzetti.

El gol de Marcos Angeleri

A los 36 minutos, Angeleri abrió la cuenta de un buen golpe de cabeza, tras un tiro de esquina que la defensa de Peñarol despejó a medias. Cotugno metió la pelota en el área y Rodríguez habilitó.

Santiago Rodríguez recibió un pase por alto en el área del “carbonero”, y lejos de apurarse el futbolista de apenas 19 años, controló a su antojo el balón y cedió para la aparición del treintense Marcos Angeleri, quien de golpe de cabeza, prácticamente en el área chica, puso el primero en el Centenario.

El treintense Marcos Angeleri festejando su gol, tras poner el 1 a 0 parcial a favor de Nacional.

Cronología del juego

En la primera media hora de juego se vio una clara superioridad de Peñarol, que salió a presionar a un rival que empezó jugando con cinco defensores. El “Toro” Fernández, con un mano a mano donde lo trancaron, y Estoyanoff, con un remate por encima del horizontal, pudieron abrir el marcador. Por el lado de Nacional el único que aparecía claro era Santi Rodríguez, pero le faltaba un socio para jugar.

A los 36′, y tras un córner con jugada preparada de Nacional que fue rechazado por los aurinegros, Rodríguez bajó de forma estupenda un pase largo y le metió un brillante centro a Marcos Angeleri, que no hizo más que empujar la pelota para darle el gol a los tricolores y un giro inesperado al encuentro.

Peñarol salió nuevamente a maniatar a Nacional en el inicio del complemento, pero no con la misma claridad que en el inicio. Aún así, Guzmán Pereira seguía consagrándose como el dueño de la mitad de la cancha. Walter Gargano fue bien marcado y no pudo brillar como en el clásico amistoso de enero.

Sobre los 62′ el “Cebolla” Rodríguez mandó a guardar un penal por una falta previa de Angeleri a Fernández. De ahí en más Peñarol fue el que estuvo más cerca de llevarse el partido, principalmente con jugadas por las bandas, donde Giovanni González fue el protagonista.

Sobre el final, Cunha exageró en la expulsión a Santi Rodríguez, aunque cobró bien una falta al borde del área que el “Cebolla” no aprovechó.

Ya en el alargue, el predominio fue de Peñarol, que manejó de un lado a otro la pelota intentando abrir la defensa tricolor, que pasó a jugar con un 4-4-1 por la expulsión, con Cotugno de lateral, Zunino entre los volantes y Carballo a la izquierda del mediocampo.

Una doble atajada de Conde al minuto dos del alargue lo empezó a erigir como figura. Por sus reflejos le sacó el gol a Gastón Rodríguez y en el rebote le ahogó el grito a Giovanni. Además, se quedó con varias pelotas en el juego aéreo.

Nacional apeló a llegar a los penales, porque el cansancio y el jugador de menos lo empujaron a retroceder en el campo. Y la jugada le salió bien, porque estuvo más fino en la definición en los penales, Conde atajó dos y Nacional se consagró.