Desde este viernes aumentaron los precios de los combustibles hasta un 7%. La primera en subir el valor en lo surtidores fue Axion, que remarcó un 5% la nafta súper, 7% el diésel, 3,6% para la nafta premium y 4,1% el diésel premium.
Shell hará lo mismo a partir de la medianoche, con un porcentaje promedio de 4,8%.
Se espera que el resto de las petroleras sigan sus pasos en los próximos días, especialmente YPF.
Por la migración de los consumidores de la nafta premium a la súper, las empresas en los últimos aumentos decidieron aplicar mayores incrementos en el producto más barato para capitalizar ese traslado.
Los combustibles ya llevan una suba superior al 65% promedio durante 2018 y desde las compañías petroleras venían advirtiendo que aún se registraba un retraso de los precios internos con respecto a los valores internacionales. Es que el dólar en el mismo período subió casi 110% y, aunque el petróleo bajó en dólares, también subió fuerte si se mide en pesos.
La baja del dólar y el crudo, dos de los valores que rigen el sector, podría darles aire ahora como para ponerse al día.
En el mes a mes de los precios, hasta noviembre, el dólar le ganó a la nafta en siete ocasiones, tomando como referencia la versión súper de YPF que releva Cecha, la cámara de los estacioneros, y el promedio del dólar del Banco Central en el primer día hábil de cada mes.
Claro que esas victorias fueron por diferencias mucho mayores que las cuatro veces en que la nafta subió más que la divisa norteamericana. El combustible avanzó más en abril, agosto, octubre y se espera que también en noviembre. La mayor suba del dólar fue en septiembre contra agosto, cuando avanzó 38%. Ese también fue el peor mes para los automovilistas, con incrementos de 12,3%.
La contracara de los aumentos es la caída del consumo. Los datos del consumo de combustibles habían registrado en septiembre los peores indicadores en varios años. De acuerdo a la cámara que agrupa a las estaciones de servicio la caída en la venta de naftas y gasoil fue 6,65%, al comparar los valores de este año con los del mismo periodo de 2017. De agosto a septiembre la venta cayó 10,20%.
Hubo un derrumbe en los despachos de nafta premium con una baja de 27,50%. El gasoil baja 7,84% y la súper, 4,95%, siempre en comparación con setiembre de 2017. “Hasta ahora la gente venía restringiendo calidad de producto, migrando de la premium a la súper, por eso la demanda general se mantenía relativamente estable”, explica Carlos Gold, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de Argentina (CECHA).
Clarín